Reparar superficies de granito puede generar dudas sobre si este procedimiento afecta su textura original. Trabajando en el sector de la renovación de cocinas y baños, he visto cómo se abordan las reparaciones rutinarias y la preocupación que tienen los clientes por mantener la estética. Con frecuencia, cuando un granito se raya o se agrieta, se usan productos específicos como masillas o resinas epoxi que, al secar, pueden lijarse para nivelar la superficie. Lo interesante es que estos productos, hoy día, están diseñados para mantener la integridad visual del material. Por ejemplo, resinas de alta calidad, muchas veces al 98% de transparencia, se aplican con la certeza de que se disimulen casi por completo.
La percepción de la textura depende en gran parte del pulido final. He escuchado casos donde la falta de un pulido adecuado dejó partes de la superficie con un tacto diferente, tal vez un 5% más áspero al deslizar los dedos. Sin embargo, una correcta reparación debe incluir un pulido profesional que restaure la textura original. Uno de mis amigos que trabaja en el sector me contaba sobre un caso de una importante cadena hotelera que decidió reparar sus encimeras de granito en más de 20 habitaciones. El proyecto fue un éxito porque además de reparar, renovaron el pulido. Todos notaron una mejora tanto en la apariencia como en la suavidad al tacto.
Hablando sobre los costos, suele ser más económico reparar que reemplazar. Imagina cambiar una encimera entera: los precios de granito de alta gama pueden ir desde 300 hasta 800 euros por metro cuadrado, dependiendo de la variedad. La reparación de un daño específico, como una pequeña grieta, puede costar alrededor de 100 a 200 euros, siempre dependiendo de la severidad del daño y el profesional contratado. Sin embargo, existe una gran satisfacción al ver el granito restaurado a su esplendor original. Un restaurador experto sabe cómo lograr que las diferencias en la textura sean casi imperceptibles.
Mucha gente se pregunta si vale la pena reparar. La clave es considerar el tiempo de vida útil del granito. Con un mantenimiento adecuado y eventuales reparaciones, una encimera de granito puede durar más de 50 años. Se puede comparar con el mármol, por ejemplo, que aunque elegante, es más poroso y propenso a las manchas, requiriendo un cuidado particular. Las soluciones para reparar granito evolucionan constantemente para mantener características como el brillo y el tacto, que son esenciales para aquellos que aprecian tanto la funcionalidad como la estética duradera de este material en sus hogares.